sábado, enero 10, 2015






SIGO SIENDO CHARLIE. #JESUISCHARLIE


Alex Rivas. 10 de Enero de 2015 @alexrivast

https://www.facebook.com/alex.rivastoledo/posts/1045640132118284

Ser críticos de Occidente hace que algunos ciudadanos del mundo hispano (y del orbe entero) intenten explicar y justificar los ataques terroristas jihadistas (esta última condición no es común a todos los musulmanes); hay quienes piensan que las caricaturas de Charlie Hebdo provocaron las muertes de sus autores por considerarlas blasfemas y de estética grosera.
Este tipo de reflexiones muestran con preocupación la creciente opinión de que existen temas que no pueden ser criticados, humorizados y publicados en las sociedades democráticas; también refuerzan otra falsa idea " libertaria": estos grupos están luchando por sus derechos, ¿El terrorismo es una forma de lucha por los derechos?: lo dudo. Persiste la idea de la existencia de un choque de civilizaciones Oriente-Occidente, motor de todos los conflictos, si así fuera, ¿Por qué se atacan a poblaciones en África o en Medio Oriente en nombre del Islam?, ¿Cómo explicar la primavera árabe inspirada aparentemente en una lucha por los derechos mientras se fortalecen las tendencias más integristas allí donde ocurrieron?,  tengo la impresión de que la dicotomía Oriente-Occidente está agotada, la sociedad mundial hoy es una amalgama dispar de varios mundos.
Se ignoran las tensiones de décadas entre comunidades de acogida, en este caso europeas, de inmigrantes musulmanes (y de todo el mundo) de diversos orígenes geográficos, tensiones que navegan entre las normas de los Estados liberales, en los cuales la libertad de expresión es un pilar asociado a la sociedad laica (y a la concepción de que no existen verdades únicas), y normas restrictivas de la vida pública impuestas en colectivos inmigrantes de fuerte raigambre religioso.
Los eventos de enero de 2025 en Francia evidencian un claro fracaso de las políticas multiculturales y de integración; a estas deben sumarse que las condiciones de subordinación política y económica de los inmigrantes también colaboran con el enrocamiento de las posiciones religiosas, la emergencia de guetos y la gestación de posibles extremismos.
Las preguntas que me rondan son: ¿Se resuelven estas tensiones con terrorismo?, ¿Es la muerte horrenda de civiles un mensaje para generar convivencia? ¿Se puede justificar la muerte a tiros de caricaturistas satíricos? Me inclino firmemente a responder NO. Ni la violencia, ni el terrorismo, ni las actuales políticas europeas con los inmigrantes resuelven la necesaria convivencia de las sociedades multiétnicas. Aún falta un largo camino hacia la interculturalidad y la convivencia en la diferencia (no sólo en Europa, en la sociedad mundial...).
La muerte acechante, propia del terrorismo, no puede ser justificada; la muerte de quienes dibujan y critican los dogmas tampoco. La metáfora de la muerte como el final sólo será el inicio de nuevas formas de extremismo, aunque también dará pie al fortalecimiento de las posiciones más democráticas a favor de la vida.
Ninguna muerte puede ser bien vista.
SIGO SIENDO CHARLIE. #JESUISCHARLIE